Cielo gris de melancólica belleza,
Tu triste mirar los colores eleva.
El olor a humedad mi alma llena.
Tus lágrimas crean una partitura
Con el pentagrama de las azoteas.
Cuerdas cristalinas que vibran
En gamas de claves que se alzan.
Percusión transparente y delicada.
Baqueta romántica, esencia de luna.
Llanto que conmueve y prende
Entre estruendos de metal dorado.
Las fieras se recogen en el monte
De intenso verdor y vivo marrón.
Susurra el viento mojado cariños.
Y el frió que anhela el tibio calor
De un abrigo o un pecho acogedor.
Lluvia de ánimo efervescente,
Te admiro desde el mirador
Abrazado a un amor ambivalente.
Hoy sonrió y mañana te emulo.
Besos agridulces de algo incierto,
Algo sin futuro a largo plazo.
Miedos e intereses compartidos,
Por golpes y recuerdos parecidos.
El sol salió pero nuestra lluvia no.
Ya estamos de vuelta
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¿Cómo va esto de los blogs? Ya hace tiempo que no me daba una vuelta por
acá. No tengo excusa. No puedo decir que por falta de tiempo aunque ahora
siento ...
Hace 1 mes
Por tu vocación de poeta te vengo a dejar un premio: Vale la Pena.
ResponderEliminarPasa a buscarlo por mi casa.
Me gustó mucho este poema, delicado, algo melancólico... ains!!
Saluditos!!